Resumen de Actividades de Agosto

 

 

AGOSTO

Un año más agosto ha sobrepasado su ecuador y los días siguen quemándose cada vez más pronto por poniente hasta que llegue septiembre y la rutina nos envuelva.  Y es que todo pasa.

Agosto es un mes especial para nuestra Hermandad, en estos días concentramos actos y cultos para ensalzar y venerar a nuestra Amantísima Titular María Santísima de la Caridad, Madre del Amor Hermoso. Una ocasión más para encontrarnos y tener unos momentos de convivencia bajo la mirada de Nuestra Madre.

Pasó el Pregón de las Glorias de María, este año en su XXVIII edición a cargo del  joven cofrade jerezano, de ascendencia roteña , José Luís Montes Letrán. Fue una noche especial, en la que José Luís nos abrió su alma cofrade para ver el Amor Hermoso de la Virgen de la Caridad. Nervios y calor,  mucho calor en el ambiente y en los corazones de los que allí estábamos  a las plantas benditas de la Caridad. Después cena en honor de nuestro pregonero, momentos de tertulia y agradecimientos  mutuos… todo pasa.

Se inició el Solemne Triduo de Reglas en Honor a Nuestra Amantísima Titular. Tuvimos el honor de que nos predicara el Reverendo Sr. Don Ángel Pérez del Yelmo, Vicario parroquial de Santo Domingo, en la vecina localidad de Sanlúcar de Barrameda. Durante los días del Triduo, Don Ángel fue desgranando los misterios de la Virgen, mostrándonos a María Santísima de la Caridad como ejemplo de vida.

Dimos  gracias a la Virgen por los niños que volvían a Bielorrusia tras pasar un año más entre nosotros y tuvimos un recuerdo para los que ya partieron a la Casa del Padre Eterno, entregándoles a sus familiares el cirio que ardió en su nombre en el paso de palio la noche del Miércoles Santo.

Y así, perdiendo la noción del tiempo,  llego el punto álgido el día de la Asunción de la Santísima Virgen.

Al alba salió el Rosario. La Virgen en sus andas esperaba salir. Costaleros, acólitos, hermanos y hermanas abriendo un camino de luz ante las andas, un caos que se ordena al oír el golpe seco de un palermo sobre el suelo de la capilla.

El incienso y los nardos perfumaban la aurora y así comenzamos a rezar para llegar a la Iglesia Mayor Parroquial donde aguardaba Nuestra Señora del Rosario Coronada que también había bajado de su camerín para recibir los besos de su pueblo.

Encuentro íntimo de las dos imágenes que se rompió con el canto de la Salve y la Caridad despertó de  su ensimismamiento y continuó su deambular hacia la capilla para que se produjera  el milagro. La fe y su pañuelo habían allanado la cuesta de la dura montaña de la enfermedad. Lágrimas de agradecimiento que dan sentido a todo.

Y tras la Función Solemne de Reglas, el encuentro de cerca con su mirada: el Besamanos. El consuelo necesita de cercanía, de contacto, de cercanía; de tal forma que había momentos en los que no se distinguía Quien besaba a Quien.

Pero todo pasa, los desvelos, las horas en la capilla, los madrugones, las risas y las preocupaciones. Pero nada de lo que ha pasado hubiera sido posible sin la participación de los que habéis dado un paso adelante cuando la Hermandad os ha necesitado, el equipo de priostía, el grupo joven, los costaleros, el equipo de costura de nuestra Hermandad que ha hecho posible sueño dorado que lucio la Virgen  en su Divino Pecho.

Todo pasa, y sólo queda un suave olor a nardo que recuerda a la Madre del Amor Hermoso, Caridad ruega por nosotros.

Manuel  Gallero Caballero

HNO MAYOR

 

Fotografías de los hermanos, Miguel García y Abel Beltrán