Ayer fue MIERCOLES SANTO, y volvió a ser un día grande. Desde nuestro confinamiento nos hicimos visibles a través de las redes, y un aluvión de momentos vividos, humildes altares domésticos que entronizaban a Jesus de la Salud y a su Madre de la Caridad y medallas, muchas medallas. Unas mas brillantes y otras mas vividas. En ellas nuestro escudo, blasón de nuestro orgullo cofrade.
A pesar del confinamiento, conseguimos estar mas unidos, si cabe,en torno a nuestros Titulares, en un día tan señalado en el calendario marcado por nuestro corazón.
El colofón del día fue la Santa Misa ante nuestros Titulares, donde en la ofrendas,en nombre de todos, compartimos lo que tenemos con los los mas necesitados,entregando un donativo economico al presidente de Caritas Interparroquial.
En fin, un dia grande gracias a la participacion de todos, que es lo verdaderamente importante, que estemos y sigamos unidos.
Un enorme abrazo a todos.